En este estudio los investigadores examinan la “historia natural” de la enfermedad del paciente conforme a la práctica clínica habitual (estándar de atención), incluso los procedimientos diagnósticos y las intervenciones terapéuticas. Participando en este estudio, diferentemente de los estudios de intervención, el tratamiento de atención estándar que se ofrece al paciente no se modifica. Durante el estudio se recaban los datos sobre la terapia estándar y los resultados, como también las informaciones de otros pacientes y enfermedades para evaluar la asociación entre resultados y tratamiento y las características relacionadas con el paciente. A este tipo de estudios se les denomina también no intervencionistas o no experimentales.